Lidiando con los problemas comunes de las orquídeas
Las orquídeas pueden ser una de las plantas de interior más temidas del arsenal; los jardineros de todo el mundo han escuchado lo quisquillosos que son con respecto a las condiciones de crecimiento y todos los problemas de crecimiento de las orquídeas que otras personas han experimentado. La verdad es que las orquídeas son relativamente resistentes, tienen pocos problemas serios y muchas crecen fácilmente en un ambiente interior. Es útil saber un poco más sobre los problemas comunes de las orquídeas antes de comprar su primera planta. Siga leyendo para prepararse para su aventura de orquídeas.
Problemas para el crecimiento de las orquídeas
Incluso con la mejor atención, pueden surgir problemas. Los problemas comunes de las orquídeas incluyen problemas ambientales, algunas plagas y enfermedades.
Problemas ambientales
Los problemas ambientales con las plantas de orquídeas son la queja más común de los productores por primera vez. La gente trata de tratar estas plantas como otras plantas de interior, con el resultado de un caos. La mayoría de las orquídeas son epífitas, plantas que crecen en las ramas de los árboles en muy poca tierra utilizando sus raíces tanto para aferrarse a los árboles como para respirar; muchos incluso tienen órganos fotosintéticos ubicados en sus raíces de apoyo. Debido a esto, las orquídeas son muy sensibles a los cambios ambientales.
- Explosión de brotes - La explosión de brotes es un signo común de condiciones problemáticas. Si sus brotes se secan y mueren sin ningún signo de plagas o enfermedades, su orquídea puede necesitar mayor humedad o una iluminación más brillante. El riego incorrecto puede causar este problema, junto con el follaje distorsionado o arrugado.
- Malas condiciones de luz - El follaje de las orquídeas cambia de color en respuesta a las condiciones de iluminación, y demasiada luz puede causar un color amarillento de los tejidos o un tono morado, dependiendo de la especie. La falta de luz por lo general hace que se desarrolle follaje oscuro.
- Medios para macetas - Una maceta adecuada también es vital para el éxito. Las raíces de las orquídeas deben poder respirar en sus contenedores, razón por la cual las orquídeas normalmente vienen empacadas en musgo. A medida que el medio o el musgo envejecen, se descompone, exprimiendo las bolsas de aire entre áreas cada vez más pequeñas, reduciendo el crecimiento de orquídeas y dando a las plantas un aspecto generalmente poco saludable. La trasplantación es tan importante para la salud de las orquídeas como el fertilizante y las temperaturas constantes.
Plagas de orquídeas
La mayoría de las orquídeas se cultivan en interiores, lo que limita los problemas de plagas que experimentan, pero las plagas que tienden a plagar otras plantas de interior también afectan a las orquídeas. Mantenga los ojos bien abiertos para detectar cochinillas, ácaros, escamas y trips en sus plantas. Los chupones de savia como las cochinillas, los ácaros y las escamas pueden mezclarse en el fondo, pero dejan el follaje cubierto de manchas amarillentas que parecen aumentar con el tiempo.
- Cochinillas y escala - Las cochinillas y la escama son generalmente plagas inmóviles que crecen cubiertas de algodón o cera para protegerse.
- Ácaros - Los ácaros son difíciles de ver a simple vista, pero a menudo dejan telas finas donde se han estado alimentando.
- Thrips - Muchas especies de trips se alimentan de polen y se puede observar corriendo en las flores.
No importa cuál de estas plagas te esté molestando, una capa completa de jabón insecticida los matará al contacto. Continúe revisando y rociando sus orquídeas semanalmente hasta que desaparezca el problema de plagas.
Enfermedades de las orquídeas
Las enfermedades fúngicas y bacterianas de las orquídeas son comunes debido a los altos niveles de humedad que necesitan para sobrevivir. Los agentes fúngicos causan problemas como pudrición de la raíz, manchas en las hojas, tizones y manchas en las flores.
- Raíz podrida - La pudrición de la raíz puede presentarse como una coloración amarillenta general de la planta, pero si inspecciona las raíces verá que son negras o marrones y blandas. Elimine estas raíces dañadas y reduzca el riego: las orquídeas nunca deben estar en agua estancada. En cambio, aumente la humedad al elevarlos por encima del nivel del agua con pequeñas piedras.
- Manchas de hojas y plagas - Muchas manchas de hongos y tizones pueden tratarse con aceite de neem.
- Podredumbre bacteriana - La pudrición bacteriana hace que las hojas y las coronas dañadas se conviertan en papilla y colapsen. Incluso un pequeño daño puede ser suficiente para permitir que las bacterias penetren en las hojas cuando su orquídea vive en un área cálida y húmeda. Use un aerosol a base de cobre para tratar su planta después de quitar las hojas severamente dañadas con herramientas estériles.
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